La empresa Bioproductos Nutritivos, del Biobío, se adjudicó el programa Capital Humano para la Innovación, fondos que le permitieron sumar a este ingeniero civil que llegó para desarrollar soluciones innovadoras en I+D+i, como las gomitas de espirulina.
Tomás, ¿qué te motivó a dar el salto de la academia a la investigación aplicada en una empresa privada. ¿Por qué no seguir desarrollando proyectos dentro del ámbito universitario?
Mi interés por la investigación en la industria radica en el mayor nivel de madurez tecnológica que existe en este sector, lo cual es crucial para el desarrollo de soluciones innovadoras. Sin embargo, creo firmemente que ambas áreas: la académica y la industria deben complementarse. En mi carrera, siempre he buscado una colaboración que permita transferir el conocimiento generado en las universidades hacia la industria y, a su vez, utilizar ese entorno para seguir avanzando en investigaciones aplicadas.
-¿Crees que la falta de capital humano especializado es una limitante en la investigación y desarrollo (I+D) dentro del sector privado? ¿Te consideras una excepción en este sentido?
No me considero una excepción. Creo que el desafío no está tanto en la falta de capital humano avanzado, sino en la necesidad de una visión estratégica dentro de la industria para impulsar la I+D. Es fundamental que haya una transferencia tecnológica desde la investigación básica realizada en las universidades hacia la industria, y que las empresas tengan claro cómo aplicar ese conocimiento en desarrollos comerciales. De esta manera, se incrementará la demanda de capital humano especializado en I+D.
-¿Qué te llevó a unirte a Bioproductos Nutritivos y qué te atrajo del desafío que la empresa se propuso, específicamente, el desarrollo de gomitas nutritivas a base de espirulina?
Este proyecto me resulta fascinante porque la espirulina es un superalimento con más de 100 nutrientes esenciales, que ofrece una gran cantidad de beneficios funcionales. Lo interesante de Bioproductos Nutritivos es que la empresa ha alcanzado un nivel de desarrollo notable, aunque aún enfrenta desafíos importantes.
-¿Qué desafíos científicos consideras que enfrentarás como nuevo integrante de Bioproductos Nutritivos, específicamente a la cabeza del proyecto de las gomitas de espirulina?
La aceptación del producto por parte del consumidor y superar barreras comerciales como las características organolépticas de la espirulina, son los desafíos clave para su escalabilidad. Aunque la espirulina tiene propiedades extraordinarias, el reto está en lograr que los consumidores acepten y adopten las gomitas como una alternativa viable. Esto implicará no solo mejorar sus características, sino también educar a los consumidores sobre los beneficios de este producto funcional.
BRECHAS TECNOLÓGICAS
-¿Cómo evalúas el aporte de Corfo a través del subsidio Capital Humano para la Innovación, que benefició a Bioproductos Nutritivos y permitió tu incorporación a la empresa?
Las iniciativas de Corfo, en particular el programa Capital Humano para la Innovación, han sido fundamentales para que las empresas como Bioproductos Nutritivos puedan superar las limitaciones de recursos en I+D. Estos fondos permiten cerrar las brechas tecnológicas y fortalecer la matriz productiva de las empresas, impulsando su competitividad.
Además, destaco la Ley I+D, que ofrece un beneficio tributario y facilita la implementación de estrategias a largo plazo. Todo esto complementa los esfuerzos de las empresas en avanzar hacia la innovación y la sostenibilidad.