Entrevista
Kilimo: insertar IA para la eficiencia hídrica de cuencas saturadas

Presentes en Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, México y Estados Unidos, la empresa de tecnología climática Kilimo, ha crecido con el apoyo del Programa Consolida y Expande de Corfo, optimizando el uso del agua en la agricultura.

Kilimo Andrea Ramos

Lamentablemente no es una novedad que la escasez hídrica afecta a numerosos ecosistemas en el mundo, pero sí es una novedad un modelo de gestión del agua que, mediante un pago, le permita al agricultor lograr un eficiente uso del vital recurso para su desarrollo productivo, y enfrentar los efectos del cambio climático.

Este innovador modelo es implementado por la empresa Kilimo, compañía de tecnología climática (climatech) que cuenta con una plataforma que utiliza Inteligencia Artificial (IA) para conectar a agricultores interesados en mejorar sus prácticas de riego con empresas comprometidas con la seguridad hídrica. Esta red les permite vender sus compensaciones hídricas a compañías que buscan alcanzar la neutralidad en el uso del agua.

Presentes en Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, México y Estados Unidos, la empresa de tecnología climática Kilimo ha crecido con el apoyo del Programa Consolida y Expande de Corfo, en una región donde la agricultura acapara el 74% de la extracción total de agua en la región, lo que la convierte en la industria que más consume el recurso.

La necesidad de incorporar a los negocios modelos de eficiencia hídrica ha aumentado con el desatado cambio climático y el crecimiento de la población, efectos que en América Latina son de nivel extremo, ya que alberga el 30% de los recursos hídricos del mundo y el 25% de las tierras cultivables. De hecho, según la OCDE, 13 de los 50 países más impactados por este fenómeno se encuentran en Latinoamérica.

"Kilimo nace hace 10 años en Argentina y hoy el propósito sigue siendo el mismo: transformar el valor del agua en la producción de alimentos", dice Andrea Ramos, VP de Adaptación Climática de Kilimo. "Para ello creamos una tecnología propia, basada en IA, que combina datos meteorológicos, climáticos, del campo y del cultivo. Con esta combinación le entrega recomendaciones al agricultor: cuándo y cuánto regar".

Andrea afirma que estas sugerencias representan un cambio radical, ya que los agricultores regaban basados en tablas teóricas o mirando lo que hacía el vecino, prácticas que se remontan desde mitad del siglo XX. 

Kilimo
© Kilimo

MODELO: EFICIENCIA EN EL USO DEL AGUA

En Chile, a juicio de Andrea Ramos la ineficiencia del riego está presente en las cuencas a las que apunta Kilimo, las de los ríos Aconcagua, Maipo y Maule. "Esto es un problema para el país y para nosotros una oportunidad, porque nos da la chance de trabajar con el agricultor y modificar esas prácticas, para generar lo que nosotros llamamos "beneficios volumétricos", es decir, metros cúbicos que en lugar de ser extraídos para riego quedan en la cuenca y en el acuífero", dice la VP.

Ese "beneficio volumétrico" es lo que Kilimo entendió que representaba un valor económico, metros cúbicos que el productor podía eficientizar y vender a empresas interesadas en invertir en las cuencas más estresadas del mundo. Se trata de empresas como Amazon, Microsoft, Coca-Cola o PepsiCo, entre otras, principalmente tecnológicas o productoras de alimentos y bebidas.

Afinar este modelo de negocios fue posible gracias al "programa Consolida y Expande de Corfo, que nos permitió tener una mirada más internacional y cambiar nuestro modelo. Comenzamos a conectar a empresas que tienen el objetivo de "agua neutralidad" o "agua positivo", y que están dispuestas a invertir en cuencas con agricultores que están ahí y que quieren cambiar sus prácticas de riego", dice Ramos. "Ahí es cuando les entregamos nuestro servicio tecnológico a esos agricultores y les pagamos por las externalidades positivas que están teniendo en la cuenca".

La eficiencia del riego requiere de formar un hábito en los agricultores y para eso Kilimo se encarga de acompañarlos durante cinco a diez años para que puedan regar hasta alcanzar el óptimo.

©World Economic Forum

Lo que hacen estas empresas es invertir dinero para que ese agricultor tenga tecnología y pueda hacer un uso de agua lo más eficiente posible. Kilimo se encarga de acompañar durante 5 a 10 años al agricultor, para que pueda regar de forma óptima. Estas empresas son Amazon, Microsoft, Coca-Cola, PepsiCo, entre otras, principalmente empresas tecnológicas o productoras de alimentos y bebidas. “En palabras simples si un agricultor regaba cinco, pero ahora gracias a Kilimo entendió que se puede regar tres, esa agua queda ahora disponible para la cuenca en su conjunto”, dice Andrea.

TECNOLOGÍAS DE FRONTERA

"Nuestro servicio es una plataforma en la nube que combina información satelital y climática, desde los propios cultivos y del suelo, para determinar cuál es la evapotranspiración real y, por lo tanto, la necesidad hídrica de cada cultivo", detalla Andrea Ramos. "El apoyo de Corfo nos ayudó muchísimo para ajustar esa tecnología a las demandas de cada territorio, lo que es un trabajo constante, porque trabajamos con naturaleza y debido a la crisis climática, esta naturaleza está en constante cambio".

Kilimo incorporó AI y machine learning para entregar una solución más potente al agricultor. "Nosotros vamos a terreno, vemos el tipo de cultivo, las edades y los marcos de plantación, las características del terreno, y toda esa información la sube uno de nuestros agrónomos durante su visita", dice la VP.

Estas mediciones permiten accionar alertas para el agricultor, con quien Kilimo establece antes un umbral de riego, que es la amplitud en la que el agua se mantiene en ese cultivo. Una alerta puede surgir cuando el agua baja, por ejemplo, debido a una ola de calor, porque se rompió un gotero o se enfermó una planta, un aviso muy útil para una inmediata reacción.

Kilimo
© Kilimo

MÁS VENTAS E INÉDITA RONDA DE INVERSIÓN

"Entendemos que el agro es un desafío global, por eso nunca pensamos que Kilimo se iba a quedar en la localidad donde nació. Cuando abrimos en Argentina, ya teníamos ese sueño y esa expectativa. Y hoy estamos en siete países, Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, México y Estados Unidos", dice Ramos. 

La apertura de nuevos mercados calza perfecto con uno de los impactos que busca el programa Consolida y Expande del que son beneficiarios. Este subsidio les permitió consolidar a Kilimo, porque si bien ya tenían ventas, no eran una empresa que fuese un referente en el manejo hídrico en la agricultura, sin embargo, hoy sí lo son con sus servicios ecosistémicos.

"Con este apoyo de Corfo uno puede acelerar; quizás Kilimo iba a lograr esto tarde o temprano, pero contar con este empuje gubernamental fue un trampolín para nosotros. A nivel global, el año pasado terminamos facturando aproximadamente US$4 millones y también algo muy importante: levantar una serie A de US$7,5 millones, donde el fondo suizo Emerald fue el inversor prioritario, siendo Kilimo su primera inversión en Latinoamérica", dice Andrea.

Importante para Kilimo ha sido, además, su llegada a California, EE. UU, una zona contigua a Tijuana, donde tienen proyectos desde hace tres años. Una expansión que también responde al branding alcanzado: ser la primera empresa en América Latina en compensar económicamente a los agricultores por el uso eficiente del agua, fomentando cambios a largo plazo en sus prácticas de riego y contribuyendo a la seguridad hídrica de las cuencas de la región. Un modelo que ha impactado a más de 2.000 agricultores en siete países, desde medianos productores hasta grandes corporaciones, y ha logrado ahorrar más de 70 mil millones de litros de agua. 

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