La brecha de género en la ciencia y la necesidad de colaboración interinstitucional fueron algunos de los temas clave discutidos por expertos chilenos en el conversatorio del evento Conecta I+D+i.
El conversatorio del evento Conecta I+D+i: Capital Humano para la Industria, realizado el 23 de octubre, destacó la importancia de superar la brecha de género en el ámbito de la ciencia y la tecnología, además de resaltar la necesidad de fomentar una colaboración más estrecha entre la academia, la industria y el sector público para impulsar la innovación en América Latina.
Moderado por Lino Solís de Ovando, periodista de la Gerencia de Innovación de Corfo, el conversatorio reunió a tres profesionales chilenos que han transitado del ámbito académico al sector industrial gracias al apoyo del programa Capital Humano para la Innovación de Corfo.
Gabriela Lemus, Researcher Development en Nanotecnología Chile, Matías Vargas, Director de Laboratorio e Investigación en Pewman Innovation, y Susan Hitschfeld, Assay Development Assistant Senior en NeoSensing, compartieron sus experiencias y reflexiones sobre cómo sus formaciones académicas le han permitido integrar soluciones tecnológicas en el mundo empresarial. Todos coincidieron en que, aunque la transición de la academia al sector privado tiene desafíos, también ofrece un sinnúmero de oportunidades para aplicar conocimientos científicos de manera práctica, mejorando así la competitividad de las empresas.
Gabriela Lemus dijo que uno de los mayores retos ha sido traducir los avances científicos en aplicaciones útiles para las empresas. "El trabajo conjunto entre investigadores y empresarios es clave para generar soluciones tecnológicas que tengan un impacto real", afirmó. A su vez, Lemus enfatizó la necesidad de fortalecer los vínculos entre la investigación científica y las necesidades del mercado, lo que se logra, en parte, gracias a programas como el de Capital Humano para la Innovación.
Matías Vargas, por su parte, hizo hincapié en el papel fundamental de la investigación aplicada en la industria, especialmente en sectores como la agricultura y la industria alimentaria. "La ciencia no solo debe quedarse en el laboratorio; debe traducirse en productos que puedan cambiar la vida de las personas", dijo Vargas, quien también subrayó la importancia de la colaboración entre universidades, empresas y gobiernos para impulsar la innovación.
Susan Hitschfeld, desde su experiencia en el sector biotecnológico, reflexionó sobre cómo la ciencia debe adaptarse constantemente a los cambios tecnológicos. "El sector industrial requiere que los investigadores no solo tengan conocimientos técnicos, sino que también puedan adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado y las tecnologías emergentes", dijo Hitschfeld. Para ella, los programas de Corfo son fundamentales para lograr esta transición, brindando apoyo a los profesionales que buscan insertarse en la industria.
BRECHA DE GÉNERO: UN DESAFÍO PERSISTENTE
Uno de los temas recurrentes durante el conversatorio fue la brecha de género en la ciencia y la tecnología. Las panelistas coincidieron en que, aunque se han logrado avances, las mujeres siguen enfrentando obstáculos adicionales para acceder a posiciones de liderazgo y avanzar en sus carreras dentro del sector tecnológico. Gabriela Lemus mencionó que la visibilidad del trabajo de las mujeres en la ciencia es esencial para cerrar esta brecha, mientras que Susan Hitschfeld señaló la importancia de crear redes de apoyo que permitan a las mujeres desarrollarse profesionalmente en el ámbito de la innovación.
EL POTENCIAL DEL CAPITAL HUMANO ESPECIALIZADO
El conversatorio dejó en claro que el capital humano especializado es un motor clave para la innovación en la industria. Los profesionales participantes compartieron cómo sus conocimientos y habilidades adquiridos en el ámbito académico están ayudando a las empresas a desarrollar productos innovadores que pueden mejorar la competitividad en sectores estratégicos como la nanotecnología, la biotecnología y la energía verde.
A lo largo de la discusión, se enfatizó la importancia de seguir promoviendo la colaboración entre el sector público y privado, y de mantener el sentido de urgencia para implementar políticas que fomenten la inversión en ciencia, tecnología e innovación en la región. Los participantes coincidieron en que el camino hacia la transformación digital en América Latina pasa por fortalecer el capital humano y crear un entorno más inclusivo y colaborativo.