El aumento de las deformidades en salmones y truchas que acompaña el boom exportador es un problema para el que Vehice, una empresa liderada por Gabriela Vera, diseñó un sistema de diagnóstico asistido por inteligencia artificial que previene alteraciones y evita la eliminación de peces.
Las deformidades se volvieron más graves en los últimos tres años. ¿Se debe a la genética de rápido crecimiento, a las dietas de alta energía o a los sistemas ultra intensivos de cultivo? ¿Son culpables los productores o las empresas de alimentos?
Veterinary Histopathology Center SpA (Vehice) vio una oportunidad detrás de este debate sin respuesta en la industria acuícola nacional. La empresa de la Región de Los Lagos tomó distancia de la polémica y decidió, mediante I+D, tratar de solucionar el grave problema que sufren los salmónidos: cambios en su morfología que derivan en alteraciones de su columna vertebral.
El incremento de estas patologías en especies acuáticas como el salmón atlántico, el salmón coho y la trucha arcoíris, guarda una relación directa con el gran momento que experimenta el sector acuícola. De acuerdo con el Informe de Monitoreo de Exportaciones 2023 emitido por el Consejo del Salmón de Chile, el salmón y la trucha representan la exportación no minera más destacada del país, un 16,2% del total de las exportaciones. Asimismo, el salmón se consolida como el segundo producto de exportación más relevante de Chile, con ventas al exterior que ascendieron a US$6.462 millones, ubicándose sólo por detrás del cobre (aproximadamente US$19 mil millones) y por encima del litio (US$6.250 millones).
Este rendimiento es coherente con el papel preponderante que tienen productos como los filetes de salmón frescos y congelados según el informe “Liderazgo Exportador Chile 2022”, que examina la performance de las exportaciones “no cobre no litio” hacia mercados globales, y que en 2002 tuvieron un valor de US$43.470 millones, lo que representa un aumento de 14,9% en comparación al año anterior. En este contexto, los productos acuícolas, junto con las cerezas y ciruelas frescas, así como el yodo, son parte de un paquete de 61 productos con voluminosos envíos que, según ProChile, evidencian el liderazgo creciente del país en el ámbito de las exportaciones de alimentos congelados. Un éxito que la institución del Ministerio de Relaciones Exteriores atribuye a la inversión que han realizado diversos sectores en “tecnología y métodos avanzados de congelación, destinados a mantener las cualidades organolépticas y nutricionales de los productos, consolidando a Chile como un suministrador fiable en los mercados internacionales”.
Pero en el caso de la industria acuícola mantener esta posición ha generado externalidades negativas. Mientras la exportación de salmón y trucha vive su momento dorado, con un impulso que nos lleva a batir récords, ante este boom los productores han debido subir la apuesta, aumentando la producción para estar a la altura de una demanda que no para de crecer. Así surge un desafío, porque no todo el salmón que se exporta viaja entero, su tamaño premium; ni todo lo que se produce llega al plato del consumidor. Son resultados indeseados que presionan aún más la necesidad de producir a gran escala para obtener el óptimo, y que traen consigo un dilema ambiental en el esfuerzo por satisfacer el exigente apetito global. La industria, en su expansión, enfrenta el reto de lidiar con la contaminación derivada de residuos varios, desde alimentos no consumidos hasta desechos operativos, pasando por el efecto nocivo de reducir el oxígeno en las aguas, un cambio que no le sienta bien a la vida marina.
BIENESTAR ANIMAL
Ante el desafiante escenario, el proyecto tecnológico de Vehice, un sistema inteligente de diagnóstico temprano asistido por inteligencia artificial que detecta y caracteriza problemas en peces para evitar su descarte, se convierte en una herramienta muy valiosa. No sólo para ajustar la producción y evitar excesos innecesarios, sino también para sumar tecnología y que la industria sea más amable con el planeta. El desarrollo ganó en 2023 el subsidio Innova Región - Empresas Lideradas por Mujeres, un instrumento de Corfo que premia la I+D que se desarrolla en las regiones del país y da beneficios extra a empresas lideradas por mujeres, con el que Vehice se adjudicó un financiamiento de US$67.500.000.
La empresa fue creada por la ingeniera comercial Gabriela Vera Gaedicke y su socio el veterinario Carlos Sandoval -y a la que se incorporaron los hermanos de Gabriela, Matías y Marcelo, gerente de Desarrollo de Negocios y gerente Comercial, respectivamente-, y nació gracias al apoyo del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), entidad que les entregó un financiamiento que les sirvió para dar servicios de histopatología a la cartera de clientes de un laboratorio de la zona que había quebrado. Con esos fondos pudieron comprar un microscopio avanzado y atender a estas empresas salmoneras; al segundo año se adjudicaron otro subsidio y así adquirieron una cámara para este microscopio, compra que les permitió sumar fotografías a los informes para las empresas e invertir en marketing. Más tarde se adjudicaron otros fondos y otros fondos, como el Innova Región - Empresas Lideradas por Mujeres de Corfo, una seguidilla de aportes que han marcado la historia de la empresa y que demuestran que Vehice es una empresa para la que ha sido clave las oportunidades que brindan las instituciones del Estado para potenciar la I+D+i en el país.
Con la reciente inyección de capital de Corfo, la compañía dirigida por Gabriela asume un papel crucial ante el crecimiento de las exportaciones acuícolas, enfrentando el reto de redefinir los métodos de producción para satisfacer la demanda global, pero sin comprometer la sostenibilidad marina. La meta es alcanzar un equilibrio que nos posicione tanto como proveedores globales y custodios del ambiente marino. Esto implica abordar las significativas pérdidas económicas en la industria salmonera y corregir los desequilibrios productivos causados por enfermedades morfométricas, evidenciados en la reducción de rendimiento y la disminución de la calidad, alejándose del estándar de un producto premium. Prueba de ello es uno de los resultados del Informe Sanitario de Sernapesca del primer semestre de 2022, que muestra que la tasa de mortalidad del salmón fluctuó entre un 8% y un 44,4%, variando según la especie (salmón atlántico, coho y trucha arcoíris).
Es evidente, entonces, la importancia de un diagnóstico temprano y preciso para evitar la eliminación de peces que no cumplen con los estándares de calidad. Estas malformaciones severas impiden el procesamiento automático de los peces, y el deshuese manual mantiene la presencia de tejido anómalo, lo que afecta directamente la calidad del filete premium en el mercado. Cuando esto ocurre, los exámenes radiológicos suelen identificar anomalías óseas, especialmente en la columna vertebral, el hueso opercular y la mandíbula.
Vehice destaca que es posible diagnosticar y corregir tempranamente las alteraciones esqueléticas, mediante ajustes en la alimentación y prácticas de manejo. Lograrlo significará minimizar las malformaciones, mejorar la productividad y calidad del producto final, y consecuentemente, promover el bienestar animal.
CONTRARRESTAR LA SOBREPRODUCCIÓN
El innovador enfoque adoptado por Vehice fusiona la inteligencia artificial con técnicas avanzadas de diagnóstico, incluyendo radiología tradicional y de alta definición, análisis histoquímico y morfología geométrica. Este sistema aprovecha dos metodologías principales: la radiología, para detectar cambios en la estructura vertebral de los peces; y la histología, que revela la composición celular de las deformidades espinosas y permite identificar anomalías en el cartílago y variaciones en los niveles de calcio o fósforo de los peces. Además, captura imágenes macroscópicas detalladas usando cámaras de alta definición, lo que facilita la comparación entre la morfología geométrica de salomones o truchas y sus fases de desarrollo típicas, datos únicos en el mercado, según Vehice. Finalmente, un sofisticado modelo de aprendizaje automático es capaz de identificar irregularidades, calcular desviaciones en la columna vertebral y las vértebras, y sintetizar estos hallazgos en un informe de diagnóstico automatizado para los clientes.
Gabriela Vera destaca que el sofisticado desarrollo coincide con la sistemática apertura que hay en la industria acuícola de integrar tecnologías avanzadas para responder a la creciente demanda global de alimentos, y así enfrentar la escasez de recursos marinos debido al agotamiento y la contaminación de los mares. A su juicio, hay conciencia de que cumplir con la demanda mundial no puede ser a cualquier precio; se ha potenciado entre las salmoneras la urgencia de incorporar a la gestión los objetivos de desarrollo sostenibles, y de que la preocupación por el bienestar animal debe ser una responsabilidad primordial. Si esto último resulta lejano, Vehice se dedica a garantizar este aspecto. Gabriela Vera compara este servicio, un poco en broma un poco en serio, con asegurar la producción de huevos de "gallinas felices", al enfocarse en la calidad de vida de los peces como un pilar para la sostenibilidad y productividad a largo plazo.
Si todo resulta bien, su sistema inteligente de diagnóstico asistido por inteligencia artificial podría ser un gran aporte al notable crecimiento de las operaciones de Vehice, evidenciado por el incremento progresivo en la contratación de sus servicios, que ha pasado de ingresos de $39 millones en 2019, a $240 en 2021, aunque con una leve disminución a $220 millones en 2022. La compañía proyecta que este desarrollo apalancado por Corfo duplicará las ventas en los próximos años, apuntando a alcanzar los $480 millones en 2024 y 2025, gracias a mejoras significativas en el servicio y el fortalecimiento de la asesoría especializada de diagnóstico de malformaciones musculoesqueléticas que realizan en Chile y en mercados clave como Canadá, Reino Unido, Estados Unidos y Noruega. Para esta área, además, ya tienen un ambicioso plan que contempla reducir el costo de mano de obra técnica en un 30%, un giro que optimizará la eficiencia operativa mediante transformación digital. Con un costo total en el área de Estudios Musculoesqueléticos de $170 millones en 2022, que representó el 77% de las ventas, el incremento proyectado llega a $480 millones y abre la puerta a un ahorro potencial anual de hasta $72 millones, dinero a favor que Gabriela Vera espera que consolide la posición de Vehice como una empresa líder en el país que contrarresta con I+D la sobreproducción de salmónidos, un exceso que por ahora perjudica el medioambiente y el bienestar animal.