La empresa ha ampliado y sofisticado su solución de enseñanza remota, que ya supera los 40.000 usuarios en más de 70 disciplinas, combinando retroalimentación multimedia y algoritmos de IA para mejorar la formación en sectores como salud, ingeniería y gastronomía.

¿Qué tienen en común una práctica de toma de muestras de sangre, una cirugía laparoscópica y una clase de cocina profesional? Todas requieren habilidades que, hasta hace poco, solo podían adquirirse en entornos presenciales, con materiales físicos y repitiendo los ejercicios una y otra vez. Este modelo no solo implicaba altos costos, sino también limitaciones para escalar y evaluar aprendizajes de forma masiva y personalizada.
Con el apoyo del programa Innova Alta Tecnología de Corfo, la empresa chilena C1DO1 ha logrado avanzar significativamente en una solución a este desafío. Su plataforma C1DO1 Teach1, basada en aprendizaje remoto, asincrónico y experiencial, permite a miles de estudiantes adquirir competencias prácticas en áreas críticas como salud, ingeniería y gastronomía, a través de una combinación de contenidos multimedia, retroalimentación personalizada y herramientas de inteligencia artificial.
Los estudiantes graban videos realizando procedimientos —como una sutura o una técnica de cocina—, los suben a la plataforma y reciben retroalimentación detallada de sus instructores mediante texto, audio, anotaciones o gráficos sobre el propio video. Este enfoque no solo permite escalar la enseñanza sin sacrificar calidad, sino que además genera un volumen de datos clave que son procesados por algoritmos de IA para mejorar continuamente los contenidos y apoyar a los docentes en su evaluación.
"Con C1DO1 se enseña simultáneamente a entre 20 y 40 alumnos, recolectando información clave sobre su desempeño, pero también sobre cómo enseña el docente, cómo se comunica, cómo evalúa y cómo influye en la curva de aprendizaje", explica Julián Varas, médico cirujano, magíster en Health Science Research con mención en Simulación (PUC) y CEO de la empresa.
INSPIRACIÓN CENTENARIA Y MIRADA AL FUTURO
El modelo de C1DO1 toma su nombre y espíritu del concepto "see one, do one", popularizado por el cirujano estadounidense William Halsted, creador del sistema de residencias médicas en el hospital Johns Hopkins. “Halsted creía que para aprender a operar había que convivir con el maestro. Primero se observa, luego se practica bajo supervisión, y después se enseña. De ahí nace la idea de residencia médica”, comenta Varas.
En ese mismo espíritu, la plataforma permite que los estudiantes accedan a secciones organizadas por curso, con paneles de seguimiento que muestran desde la evolución individual del alumno hasta los tiempos de respuesta de los docentes. "El profesor puede marcar directamente en el video los momentos que requieren corrección, dejar mensajes de voz, dibujar sobre la imagen o usar íconos que ayudan al estudiante a identificar con claridad sus errores", explica el fundador.
UNA PLATAFORMA INTELIGENTE QUE APRENDE Y EVOLUCIONA
La masificación de herramientas de inteligencia artificial ha potenciado la propuesta de C1DO1. Gracias a una base de datos de miles de videos —solo en laparoscopía, acumulan registros de más de siete años—, la empresa ha entrenado algoritmos que reconocen patrones, sugieren mejoras y, desde 2022, combinan modelos de lenguaje de gran escala con un enfoque multimodal, multiagente y supervisado.
"Hemos desarrollado sistemas capaces de detectar errores en los videos con ayuda de los docentes, pero también avanzamos hacia herramientas más autónomas que asistan directamente en la retroalimentación", comenta Varas. "Un profesor difícilmente podrá evaluar a cientos de estudiantes por año. Con IA, ese desafío se vuelve abordable sin sacrificar calidad".
La visión de futuro es clara: no se trata de reemplazar al docente, sino de mejorar radicalmente su capacidad de enseñar. "Los docentes seguirán siendo clave. Lo que queremos es darles herramientas para que lleguen más lejos, con mejores resultados", afirma el CEO. "Si logramos capturar datos de millones de prácticas en todo el mundo, incluso los cirujanos más experimentados podrán aprender del comportamiento colectivo y perfeccionar sus habilidades".

EL IMPULSO DE CORFO
Uno de los hitos clave en el desarrollo de C1DO1 ha sido la adjudicación del programa Innova Alta Tecnología de Corfo. "El apoyo ha sido fundamental", dice Varas. "Nos permitió contratar talento joven altamente capacitado, en un momento en que el conocimiento en IA está en plena construcción global. Además, nos posicionó a la vanguardia de este tipo de soluciones educativas, incluso a nivel académico".
Gracias al subsidio, la empresa ha acelerado su crecimiento, fortalecido su estrategia tecnológica y abierto nuevas líneas de desarrollo. "Cuando mostramos la plataforma en Estados Unidos o en otros países, muchas veces no entienden cómo hemos llegado tan lejos desde Chile. Y la verdad es que el apoyo del Innova Alta Tecnología ha sido un factor decisivo", enfatiza el CEO.
EXPANSIÓN REGIONAL Y FORMACIÓN CORPORATIVA
Actualmente, C1DO1 registra más de 40.000 usuarios activos, en 70 disciplinas distintas. La empresa ha comenzado su internacionalización con pilotos en Colombia, México y Perú, y ya trabaja con grandes corporaciones como Aramark y Johnson & Johnson en programas de formación y capacitación empresarial.
"El interés del mundo corporativo es alto, porque necesitan procesos de aprendizaje efectivos y escalables. Estamos validando ese modelo en empresas de gran tamaño, lo que demuestra el potencial de C1DO1 más allá de la educación formal”, comenta Varas.
En perspectiva, el desafío es estratégico. “Durante los próximos cinco a diez años, el foco debe estar en optimizar el rol del docente. Intentar reemplazarlo generaría desconfianza. En cambio, si logramos que los profesores enseñen mejor y que los estudiantes aprendan más rápido, estaremos cumpliendo nuestro objetivo", cierra Varas.