A través del Programa Capital Humano de Corfo, la empresa chilena pudo fortalecer sus servicios e ingresar a la industria del litio con una tecnología basada en inteligencia artificial. El aporte del experto David Sciaffiaria fue clave en su ingreso y buen desempeño en el nuevo mercado.

Bruna AI nació hace siete años implementando metodologías productivas para optimizar la calidad de la materia prima en manufactura, minería y alimentos, aunque inicialmente no estaba enfocada en el mercado del litio. Fue en 2019 cuando dio un gran salto tecnológico y estratégico con el proyecto "PredicLitio: Innovación Sostenible en Predicción de Calidad del Litio mediante Inteligencia Artificial", apoyado por el programa Capital Humano para la Innovación de Corfo.
PredicLitio aplica la tecnología "Bruna" (un Saas basado en la nube) para modelar y predecir la calidad del litio, optimizando así su producción y reduciendo significativamente el uso de recursos críticos como agua y energía. Desde entonces comenzaron a disminuir ineficiencias y consolidarse en una industria clave para Chile y el mundo.
Para Bruna AI ingresar a la industria del litio representaba tanto un desafío como una gran oportunidad, dada la relevancia del litio en la economía. Repasemos algunas cifras: en 2022, el litio se convirtió en el principal producto chileno de exportación no cobre, alcanzando ventas internacionales por US$ 8.546 millones. Al año siguiente, el país produjo 44.000 toneladas del mineral, equivalente al 24,44% de la producción mundial. De hecho, entre 2012 y 2023, las minas chilenas de litio estuvieron entre las más productivas a nivel global.
Nuestro país posee una de las mayores reservas de litio en el mundo, estimadas en 9,3 millones de toneladas, y este "oro blanco" representa más del 8% del total de exportaciones chilenas. Precisamente por eso, la Estrategia Nacional del Litio, impulsada por el gobierno de Chile, busca aprovechar este potencial y posicionar al país como un actor clave en la producción del mineral.
En este contexto y gracias al Programa Capital Humano, Bruna AI logró fortalecer sus servicios y entrar al negocio del litio con tecnología avanzada en IA. El experto David Sciaffiaria fue decisivo en este proceso. Desde su incorporación, la compañía se posicionó como un actor relevante en esta industria de alcance global.
ALGORITMOS PREDICTIVOS
Para Madeleine Valderrama, CEO de Bruna AI e ingeniera civil industrial en TI y Procesos y Master in Business Engineering de la Universidad de Chile, optimizar las mezclas de litio era un desafío pensado desde hace años, pero faltaba la tecnología adecuada para lograrlo.
"Con esa visión comenzamos a mezclar materia prima y detectamos un retraso significativo en la información. Cuando llegaba la materia prima, tomaban muestras y llevaban el análisis al laboratorio, y demoraban entre cuatro horas y un día en obtener los resultados. Entonces, al recibir los datos, esa materia prima ya no existía", explica la CEO.
Madeleine dice que incentivados por aquel desfase desarrollaron una capa de inteligencia artificial capaz de predecir con anticipación la calidad del material que llegará a la planta y de proponer mezclas optimizadas. Se trata de una tecnología que ha sido aplicada no solo en litio, sino también en minerales como oro, hierro, cobre, azufre, molibdeno y plata, en países como Chile, Perú, México y Brasil.
"La minería del litio tiene un proceso productivo único. Por ejemplo, el método tradicional de evaporación es muy distinto al proceso de extracción directa, hoy más popular”, dice Madeleine. "Esto dificultó inicialmente nuestra entrada al litio, pero hace unos tres años pudimos desarrollar y aplicar una solución integral basada en algoritmos predictivos y de optimización".
Actualmente, Bruna AI opera con un módulo predictivo de inteligencia artificial que anticipa qué material llegará a la planta, sugiere cómo mezclarlo y estabiliza el proceso productivo.

EL IMPACTO DE CORFO
"Nos faltaba alguien que articulara de forma integral este proyecto; una persona con conocimiento tanto en procesos productivos del litio como en tecnología, capaz de determinar los datos claves que debíamos levantar. Fue así como llegamos a David Sciaraffia", dice Madeleine.
El proyecto con Corfo finalizó el 31 de enero, y superó los objetivos iniciales. Durante su desarrollo, identificaron desafíos reales en la industria que no habían anticipado. David Sciaraffia, ingeniero en Ciencias de la Computación de la Universidad Federico Santa María y MBE de la Universidad de Chile, fue fundamental.
"Fue extremadamente proactivo e independiente (David). Trabajó en paralelo en múltiples tareas y se integró perfectamente a nuestra cultura", añade Madeleine. Gracias a su aporte, pudieron también conectar con actores relevantes internacionales, incluidos países del Medio Oriente.
El impacto de la incorporación de capital humano especializado permitió alcanzar un nivel superior, dice Madeleine, tanto así, que David continúa colaborando como asesor tecnológico permanente en Bruna AI.
"Los ciclos de venta en esta industria son largos, mínimo un año, pero gracias a la incorporación de David logramos desarrollar una herramienta para un sector donde antes no teníamos presencia. El valor de esto es enorme", afirma Madeleine. El producto de Bruna AI para litio sigue fortaleciéndose, y esperan monetizarlo este año.

LIDERESA STEM
"En la universidad descubrí mi mentalidad orientada a optimizar procesos. Luego trabajé en una gran empresa salmonera, un sector tradicionalmente masculino, donde adquirí una resiliencia esencial", dice Madeleine.
Tras una crisis personal a los 30 años decidió viajar, y a su regreso buscó nuevos desafíos profesionales. "Afortunadamente, hoy el escenario para las mujeres en industrias tradicionalmente masculinas es distinto", agrega.
Madeleine cuenta que sufrió bullying y que el karate marcó su vida, arte marcial que le permitió desarrollar resiliencia y disciplina. "Muchas de mis habilidades actuales provienen de ese período. El karate, más allá de lo físico, es una filosofía que enseña a gestionar objetivos complejos".
También destaca en ese ámbito la importancia del sensei, similar al rol de los mentores en el ámbito empresarial, "porque dirigir una empresa tecnológica sin recursos requiere saber escuchar", dice.
MÁS MUJERES: MEJORES RESULTADOS
Aunque hoy la posibilidad de sufrir bullying aún persiste, los negocios priorizan valor y resultados, así que cree que la verdadera barrera está hoy más relacionada "con la cultura del riesgo que con el género".
La ejecutiva menciona iniciativas exitosas como las de SAP y BHP que, ante candidatos equivalentes, optan por incorporar mujeres por política corporativa. Esta decisión no solo mejora la cultura interna, sino también la rentabilidad.
La percepción de la líder de bruna AI está respaldada por los datos, ya que Madeleine es ejemplo de lo que se ha denominado “el caso de negocio de mujeres en puestos de liderazgo y en la fuerza de trabajo”, que se asocia a mejoras en el desempeño financiero de las compañías, en innovación y en la cultura empresarial.
Y en Corfo tenemos evidencia de que esto es real porque nuestros datos muestran, por ejemplo, que proyectos de innovación liderados por mujeres tienen una mayor tasa de llegada a mercados internacionales: un 32% de los proyectos liderados por mujeres exportó el 2024, mientras que solo un 24% de los liderados por hombres logró hacerlo.
Ante la buena influencia de las mujeres en los negocios, "es nuestra responsabilidad impregnar y consolidar la visión femenina en el desarrollo tecnológico, combinando innovación con empatía y creatividad con propósito, para abordar de manera inclusiva los problemas complejos", cree Madeleine.